20 septiembre, 2008


De tanto en tanto la vida nos pone en vueltas extrañas.
El vendaval de informaciones y recuerdos se agolpan en mi presente, como si quisieran sustraerme del aterrizado ahora. Soy vulnerable a ratos, lo escucho con un solo oido. Con el otro solamente dejo que la melodia del dia a dia me traiga a mi realidad.

¿ Hasta qué punto estamos dispuestos a mostrar nuestra vida?, me lo cuestione hace poco. Caigo en la cuenta que lo que añoraba hace un tiempo (expresarme en forma global) francamente me jugo en contra.
Es habitual en estos días saber de todos los que te rodean tengan el tan mentado espacio en Facebook, ¿ pero es realmente necesario ?.
Con toda naturalidad compartimos intimidades y vidas, fotografias y recuerdos, esperando casi una migaja de atención del projijmo.
¿ Tenemos realmente tantos amigos como los que indica el contador lateral ?
Es evidente que no.
Será mejor mirar en mi entorno “real” donde encontraré lo que busco.