Adios Marino...La calma llego finalmente, y descansas en tu embarcación de recuerdos y sueños no concretados. Todos llevamos un trocito de esa vela, todos sentimos que sin tu brujula el camino parece mas difícil. La mar ya esta calma y esa tormenta que todos vivimos parece que se retiro, dejándonos con la sensación de vacio en el alma.
Todavía y por mucho tiempo nos sentiremos huérfanos. Todos vivimos la sensación de que falto mucho por hacer, mucho por hablar y cosas que quisimos decirte y que tus oidos terrenales no lo escucharon tanto como hubiesemos querido.
Recordaremos siempre tu picardía y buena voluntad, tu buena mano en la cocina que nos hacia olvidar las dietas constantemente. Tu televisor a todo volumen, las discusiones con la Mamá por el exceso de cigarrilos, café y otros brebajes.
Nuestro reloj se detuvo por un instante eterno ese viernes a las 8,40 tu luz de vida se apagaba y nuestros esfuerzos por evitarlo simplemente no resultaron.
En ese momento todos te sentimos, a todos nos visitaste con una brisa, o un pensamiento.
No te vas, solo descansas para jugar a ser feliz y esperar con paciencia a todos los que aprendimos a quererte, y respetarte.
Ahora estas en todos nosotros, como un angel que cuidara a nuestras decendencias por siempre.
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